El fracaso es una probabilidad latente en cualquier actividad de nuestras vidas, no importa cuál sea tu actitud mental. Las personas con actitud mental positiva siempre están hablando cómo lograr el éxito, la prosperidad y la abundancia, por sus mentes no pasa la idea del fracaso. Posiblemente las personas con una actitud negativa sean más propensos al fracaso.Pero a pesar de todo nadie está exento del fracaso. Lo importante es tener suficiente valor de superar ese indeseable momento. Muchos empresarios han fracasado y con esfuerzo y dedicación han superado con creces el estado de fracaso.
La reflexión que te voy a compartir no es para darte consuelo, por el contrario para que puedas entender la verdad del fracaso y cómo superarlo. Esta es una enseñanza que encontré en renuevodeplenitud.com la cual transcribo textualmente.
“Fracasar no significa que somos fracasados… lo que sí significa es que todavía no hemos triunfado.
Fracasar no significa que no hayamos logrado nada… lo que sí significa es que hemos aprendido algo.
Fracasar no significa que hemos sido unos tontos… lo que sí significa es que teníamos mucha fe.
Fracasar no significa que nos hemos desgraciado… lo que sí significa es que estuvimos dispuestos a intentarlo.
Fracasar no significa que no tenemos lo que se necesita… lo que sí significa es que necesitamos hacer algo de manera diferente.
Fracasar no significa que somos inferiores… lo que sí significa es que no somos perfectos.
Fracasar no significa que hemos desperdiciado nuestra vida… lo que sí significa es que tenemos una razón para comenzar de nuevo.
Fracasar no significa que debiéramos rendirnos… lo que sí significa es que debemos intentarlo con más fuerza.
Fracasar no significa que nunca lo lograremos… lo que sí significa es que nos tomará un poquito más de tiempo.
Aun cuando tu caída haya sido desastrosa, recuerda que Dios saca provecho de todo, si con mi corazón humilde, reconozco y me dejo guiar por su mano poderosa.
Dios me libró de caer en la tumba; ¡estoy vivo y disfruto de la luz! Job 33:28
Sólo una cosa te pido: si acaso llego a caer, no les concedas el gusto de burlarse de mí. Salmo 38:16
Yo estuve a punto de caer y poco me faltó para que resbalara. Salmo 73:2”
Te deseo muchos éxitos,
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito