Para lograr las expectativas o los sueños que tienen las personas y más un emprendedor que le interesa alcanzar metas, tendrá que verse enfrentado a salvar varios obstáculos. Como parte de la motivación, te invito a la siguiente reflexión de Antoine de Saint-Exupery:
“El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo”
Será que ni siquiera te atreves a enfrentar los obstáculos porque eres de los que piensan: No puedo, no me alcanza el tiempo, no tengo dinero ni recursos, no tengo educación, no sé.
Ahora si, después de esta reflexión te invito al siguiente artículo de Pedro Sifontes que encontré en renuevo.com el cual te transcribo textualmente para que tomes acción.
En estas últimas semanas he tenido la oportunidad de enseñar acerca del tema de “Elévate… haciendo nuestros sueños realidad” y es increíble que todas las personas tienen sueños, pocas las que creen en sus sueños y muy pocas las que van tras sus sueños.
¿Por qué muchas personas no van tras sus sueños? La mayoría piensa que al encontrarse con el primer obstáculo, piensan que no pueden y por lo tanto desiste de ellos, prefiriendo quedarse en la zona cómoda. Y es que la vida sin sueños parece segura, pero su final es muy aburrida. ¿Te ha pasado así? ¿Estás disfrutando tu vida o estás viendo los años pasar?
Mientras tú piensas que no se puede, hay otros que piensan que si se puede. Ellos son pensadores de posibilidades. Recuerda que para el que cree todas las cosas son posibles. ¿Eres de los que creen o de los que dudan?
¿Cuál es tu excusa para no ir tras tus sueños?
Todos los sueños vienen con desafíos, con obstáculos para ser superados y si quieres lograrlo tienes que estar dispuesto a pagar un precio. Siempre hay un precio que pagar. Piensa en José, quien pasó de esclavo a primer ministro de Egipto. ¿Fue fácil para él? No, el tuvo que vencer muchos obstáculos para ver sus sueños realidad.
Hoy es un buen día para sobreponerse a los obstáculos, para decirle adiós a las excusas que te paralizan. Las excusas no te ayudan para nada, recuerda lo que le paso al hombre que se le dio un talento o mil monedas. ¿Qué hizo este hombre cuando su jefe lo llamo a cuenta?
Veamos en Mateo 25: 24-27
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”.
¿Qué estás haciendo con los sueños que Dios puso en tu corazón?
Dios ha confiado en ti talentos, recursos, habilidades para que tú puedas vivir la vida al máximo. Él te ha dado todo lo que tú necesitas para ir tras tus sueños. A veces pensamos que los gigantes están afuera, pero los verdaderos gigantes que te atacan están en tu interior. Necesitas conocerte y desarrollar confianza en ti mismo.
Algunos gigantes internos con los cuales luchamos:
- No puedo. ¿Quién dice que no puedes? Hay un proverbio que dice: “La chica que no sabe bailar dice que la banda no puede tocar”.
- No me alcanza el tiempo. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cómo usas tu vida?
- No tengo dinero ni recursos. ¿Quién te dio la sabiduría para hacer las riquezas?
- No tengo educación. Muchas de las personas que están teniendo éxito no han completado su educación primaria ni secundaria.
- No sé. Te imaginas que los grandes inventores no sabían lo que descubrieron hasta que se comprometieron a hacer realidad sus sueños.
La lista de excusas puede ser larga, algunas muy buenas pero de que te valen sino estás viviendo la vida. Nunca lograras tus sueños hasta que no asuma riesgos.
Hoy es el mejor día para confiar en Dios, en lo que Él me ha dado y comenzar a confiar en mis habilidades. Entrégate de lleno a tus sueños, no dudes y te sorprenderás. No renuncies a tus sueños por muy grandes que veas los obstáculos. Tu puedes, tus has sido diseñado para ser un ganador o ganadora!
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito
En amor y liderazgo,
Una pequeña reflexión.
Acerca de los talentos
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”.
En esta época el patrón es seguro que no le perdonaría que hubiese enterrado el dinero y menos que lo hubiese llevado al banco porque con todos los gastos administrativos que estas entidades cobran es muy probable que le hubiesen devuelto mucho menos de lo que guardo…
Una pequeña reflexión.
Acerca de los talentos
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”.
En esta época el patrón es seguro que no le perdonaría que hubiese enterrado el dinero y menos que lo hubiese llevado al banco porque con todos los gastos administrativos que estas entidades cobran es muy probable que le hubiesen devuelto mucho menos de lo que guardo, indudablemente lo mejor que podría hacer es invertir el dinero…
Como quien dice hubiera sido peor el remdio que la enfermedad. Estoy de acuerdo que el dinero deberái haberlo invertido.
Cordial saludo,
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito