¿Qué hace a las personas eficaces?

En las empresas hay personas que se destacan por ser altamente eficaces, los temas que están relacionados con ellos siempre prosperan, son exitosos y generan la sensación de seguridad y de confianza cuando son participes de un trabajo colectivo.

Las personas eficaces demuestran algunas conductas que bien pueden ser replicadas  por cualquiera de las personas que le rodean, con constancia y dedicación hasta que éstas logren transformar sus malos hábitos de trabajo en competencias singulares.

Es por esto que deseo enseñarte las cinco conductas que hace a las personas eficaces, que encontré en un artículo escrito por el consultor Carlos Alberto Mejía en planning.com.co para que las repliques y puedas así lograr tu éxito personal y el de tu empresa, estas son las cinco conductas:

1.       Eficacia en el conocimiento

Seguramente muchas veces  has escuchado decir que tal o cual persona” se las sabe todas” pues el conocimiento es una de las características fundamentales de las personas eficaces, conocen su oficio como el mejor y continuamente se actualizan o documentan sobre el mismo.

Pues el conocimiento es la fuente de la oportunidad y de la reacción rápida frente a los hechos o a las nuevas circunstancias. Para estas personas el conocimiento se refiere no sólo a la materia propia del trabajo si no también a las condiciones de entorno, de mercado o de competencia que rodean la empresa. De ahí la disciplina de investigar, analizar, leer, reflexionar, actualizarse es una responsabilidad inherente al proceso de su mejoramiento continuo.

2.       Eficacia en la planificación

La eficacia en la planificación significa tener la disciplina de pensar antes de actuar. Si tuviéramos la costumbre de pensar muy bien sobre el qué, el cómo, el cuándo, el por qué y el para qué de las cosas antes de ejecutarlas, mucho tiempo, costos y malos ratos se podrían disminuir.

Lo más frecuente es que las personas buscan reaccionar en forma automática, sin detenerse a pensar qué es realmente lo que pretende y cómo lograrlo en forma más eficaz. Luego de muchas vueltas, regresan al punto de partida, para volver a empezar. Esto genera un gran desgaste y enormes pérdidas de energía y oportunidad.

3.       Eficacia en la ejecución

Una buena planificación de la labor no será exitosa si no está acompañada de la ejecución con método es decir, con la secuencia lógica para que las cosas funcionen en forma sistemática y continua.

Hay personas que se destacan por la correcta y simple forma de hacer las cosas, otras se enredan en cada detalle. El conocer bien el oficio y saber cuál es el mejor momento para hacer cada parte de la tarea, cómo es la secuencia lógica de realizarlo, ayuda enormemente a que las cosas se hagan bien desde el la primera vez y luego en forma continua. Hay grandes ventajas en costos, oportunidad, desperdicios, tiempos muertos, sincronización de labores e impacto en la calidad cuando las cosas se hacen con método.

4.       Eficacia en la relación

La baja capacidad de relación con las otras personas de la empresa o de otras empresas es uno de los problemas que frecuentemente afecta la eficacia personal. Individuos quienes por su temperamento o actitud generan rechazo o aislamiento,  son una fuente acumulada de ineficacia para ellos y quienes se relacionan con ellos.

Tan importante como el conocimiento, la planificación o la ejecución es la correcta relación. Cada persona debe ser consciente si posee altos o bajos niveles de relación determinar sus causas y poner en marcha las acciones necesarias para llevar este elemento a un punto muy alto en su actuación.

En muchas ocasiones, aunque todo lo demás esté dado, este es el freno para que la labor fluya y funcione bien.

5.       Eficacia en la comunicación

El último elemento determinante  de la eficacia personal es saberse comunicar, es decir,  saber dónde, cómo y con quién generar un contenido de comunicación activo, motivador o simplemente informativo. Si las cosas no se comunican correctamente, se distorsionan y la eficacia de la labor se pierde.

La comunicación es un asunto institucional, pero también personal. No siempre se encuentra en los individuos la actitud de comunicarse con los demás, en forma horizontal o vertical, convirtiéndose en “pozos” de conocimiento no utilizado en barreras y muros en la relación. Las ideas no fluyen y la creatividad e innovación se pierden.

La falta de comunicación y de relación frecuentemente se convierte en mal ambiente de trabajo, el cual afecta la motivación, el sentido de pertenencia y el resultado de la labor.

Espero que este artículo sea de tu utilidad, que te haya servido para evaluar tus puntos críticos y piensa que siempre será posible ser más eficaces en nuestra labor y aún en nuestra vida personal.”

Te deseo muchos éxitos,

Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito