Diez frases que nunca dicen las personas que tienen mucho éxito

Cada que nos referimos a las cosas que hace o dicen las personas que han logrado el éxito económico hacemos énfasis a las cosas afirmativas o positivas que hacen. En este artículo quiero acentuar en las frases que nunca dicen las personas que tienen mucho éxito, al contrario de las personas del común que dicen si dicen cosas que un líder nunca dice en voz alta por que se dejan influenciar por la mala vibra o energía, lo cual conlleva a que no puedan alcanzar sus objetivos.

Es probable que tu hayas dicho o escuchado de otras personas frases como: No soy lo suficientemente bueno, no sé cómo podemos hacerlo, lo siento estoy demasiado ocupado, en fin muchas otras frases de ese decálogo de frases que nunca dicen las personas que tienen mucho éxito las cuales te voy a describir más abajo.

PilotoEsas diez frases las encontré en un artículo publicado en elconfidencial.com y me llamaron la atención ya que se prestan para que las podamos incluir en nuestro hábitos de liderazgo para no decirlas haber si también podemos tener mucho éxito.

Pero antes de conocer esas frases que no dicen las personas que tienen mucho éxito, te invito a reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿Qué es más importante, aquello que decimos, o aquello que no decimos?

Yo pienso que en el comportamiento profesional, la prudencia es fundamental para alcanzar el éxito, es decir que éste, está aún más determinado por aquello que no hacemos (a lo que decimos que no) que por lo que sí hacemos.

Estas son las diez frases que nunca dicen las personas que tienen mucho éxito las cuales te comparto textualmente:

  • “No sé cómo podemos hacerlo”

“Es normal que nos encontremos con dificultades en nuestra labor, pero la respuesta automática no debe ser un “no”. Más bien, tenemos que intentar abrir un proceso de búsqueda de soluciones para que la próxima vez que surja una dificultad, podamos hacerle frente.

  • “Lo hice yo solo”

Aunque fuese así, no hay nada más sencillo y barato para tener a un compañero o subordinado contento que reconocer su parte de responsabilidad en un éxito, por muy pequeña que esta fuese.

  • “Es muy pronto”

Si queremos parecer comprometidos con la empresa, no hay horarios (lo cual tampoco quiere decir que debamos trabajar las 24 horas del día). Si surge una buena oportunidad de negocio en nuestra agenda, debemos hacer lo posible por acudir a ella, aunque tengamos que reordenar nuestro horario. Algo que también se aplica a la frase “es demasiado tarde”.

  • “A ver si nos vemos”

Una muletilla que, con demasiada frecuencia, se encuentra exenta de todo contenido. Pero la gente que de verdad es apreciada es aquella que levanta el teléfono –o, más fácil, escribe un correo electrónico– y se pone en contacto con aquella persona a la que le debía una. Es una buena forma, además, de hacer contactos sin que parezca que estamos movidos únicamente por el interés profesional.

  • “Lo siento, estoy demasiado ocupado”

Quizá sea así y tu agenda esté llena hasta los topes, pero nadie quiere sentir que tienes otras prioridades más importantes. A menudo hace falta un mayor esfuerzo temporal, pero otras veces, es tan sencillo como buscar un hueco a lo largo del día para responder a una llamada o concertar una comida en un horario que venga bien a ambas partes.

  • “Eso fue idea mía”

De igual manera que nunca debemos llevarnos todo el mérito por un éxito, también debemos tener presente que las ideas no pertenecen a una única persona, y mucho menos, su realización. Resaltar aquellas ocurrencias de los demás que han funcionado es importante no sólo para motivarlos, sino para que en el futuro estos mismos estén dispuestos a admitir lo que has hecho bien.

  • “Nunca leo”

Está mal que nunca se te vea con un libro entre las manos, y también está mal que lo reconozcas, sobre todo haciendo alarde de ello. No sólo por la evidente necesidad de leer de vez en cuando ficción o no ficción, sino porque un buen libro, especialmente una novela, tiene la capacidad de relajarte. Y, si quieres llegar lejos, seguramente tendrás que afrontar una gran cantidad de estrés.

  • “No soy lo suficientemente bueno”

Un buen líder no debe tener abuela. De acuerdo, tampoco debe perder la conciencia de quién es y dónde se encuentran sus límites, pero sin una buena dosis de autoconfianza, nadie será capaz de creer en nuestros proyectos.

  • “Si la competencia no lo hace, nosotros tampoco”

Es obvio, pero solemos olvidarnos en el día a día: aquello que nos hará ganar terreno frente a la competencia directa no es en lo que nos parecemos, sino precisamente, lo que hacemos de manera distinta. Quizá no haya que hacer todo al revés de como lo hacen ellos, pero, como recuerda Patel, “copiar a los competidores es una causa frecuente de muerte para una compañía”.

  • “El descanso es para los perdedores”

Aunque hayamos insistido en que el compromiso (temporal y de esfuerzo) es esencial para que nuestra empresa llegue a buen puerto, todos necesitamos vacaciones, o simplemente, reservar un espacio de tiempo al día para desconectar.”

Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito