La vida personal y los negocios tienen muchas similitudes, cuando te propones iniciar un negocio lo que estás haciendo es convertir en realidad un sueño a partir de una idea de negocio; con un único propósito mantener tu supervivencia personal y profesional.
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Si alguien te llegara a preguntar ¿cuál es tu proyecto de vida? Tu respuesta probablemente sería: pensionarme, tener casas, apartamentos, carros etc. etc. y si eres un emprendedor probablemente contestarías: tener un negocio propio o mejor aún ser un empresario.
Con esa última respuesta, puede ser que estés pensado en servir a la sociedad con productos y servicios que podrías ofrecer apoyado en la experiencia que tengas en el sector que te hayas desempeñado. Si tu idea tiene éxito, comenzarás a pensar en que tú negocio puede crecer y dar utilidades.
Igual ocurre con tu vida personal cuando tienes un propósito de supervivencia y crecimiento como tu proyecto de vida. Pero hay algo especial, las personas que creen en el poder de la palabra, desarrollan su proyecto de vida primero que todo pidiendo a Dios y con abundancia. Pues eso es lo que él quiere para nosotros, darnos más de lo que nos imaginamos. Como dice efesios 3:20 Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.
Te garantizo que esta convicción personal aplicada al propósito de tu negocio o empresa es una bomba que hará que tengas éxito en lo que te propongas y te llevará convertirte en un empresario.
Pero hay más, ¿quieres que te diga cómo desarrollar tu negocio como tu proyecto de vida?
Te voy a dar las claves que encontré estudiando la palabra de Dios guiado por mi mentor espiritual, quien me estaba orientando en cómo desarrollar mi proyecto de vida, y encontré que tiene mucha similitud con los negocios, como lo podrás observar en las citas bíblicas, que voy a relacionar, estas son las cuatro claves o pasos, te garantizo que si las pones en práctica lograrás tener éxito con tu negocio:
1. Pide a Dios abundantemente.
No pidas un negocito, una empresita haber sí puedes atender algunos clientes. Debes ser ambicioso, pide en grande: un negocio, una empresa para atender un mercado hambriento, a todos los consumidores que demandaran tus productos y servicios que son de muy buena calidad, como resultado de tus conocimientos y experiencia. Hazlo con mucha fe y con la convicción en que tu negocio se va a proyectar y va a crecer.
2. Claridad
Debes tener claridad de aquello que quieres ser o hacer en la vida, enfocándote en tu negocio, de acuerdo a tus posibilidades y sobre todo con claridad absoluta de la visión y la misión del negocio. La visión es la proyección y el alcance que quieres lograr y, la misión es lo que quieres que sea tu empresa.
Salmo 2:8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra.
3. Establecer metas a 5 años
Tus metas las debes organizar para cada uno de los 5 años con lo cual podrás verificar su cumplimiento. Además las metas deben ser alcanzables y medibles. Por ejemplo volumen de ventas mensuales, rotación de cuentas por cobrar y cuentas por pagar, utilidades, costos y gastos mensuales.
4. Iniciar el proyecto
De nada sirve plantear metas que sean alcanzables y medibles si no tomas acción. Toma acción elabora tu plan de negocio y comienza a trabajar con las estrategias que te has propuesto cumplir. Proverbios 22:29 ¿Has visto un hombre cuidadoso en su trabajo? Delante de los reyes estará, no delante de gente de baja condición.
Digamos entonces que si eres ambicioso en tus metas y te apoyas en el poder de la palabra, los resultados serán consecuentes con la pasión, la dedicación y el trabajo que has puesto en tu negocio o empresa.
Finalmente te puedo asegurar que el Señor ha enviado la palabra para que te apoyes en ella, para bendecirte y prosperarte. Así que si sigues las cuatro claves o pasos que te he relacionado, tu proyecto de vida estará garantizado como también tu éxito empresarial.
Ricardo Torres G.