Consejos para superar una crisis de la Empresa

Por esta época tu empresa puede estar pasando por un gran momento, con ventas que superan las metas establecidas y con resultados extraordinarios, para otros empresarios puede ser una época de tristeza, dolor y crisis porque sus metas y resultados son adversos. ¿Cuál es tu caso? Si es la primera situación te felicito y desde ya te digo que este artículo no es para ti, pero si tú estás viviendo  lo segundo te pregunto ¿Estás listo para ver la crisis como una oportunidad y poder salir de ésta? O ¿Eres de lo que crees que no hay esperanza, que las cosas se pondrán peor? ¿Cómo son tus conversaciones? ¿Qué te dices a ti mismo? ¿Te gustaría cambiar esa situación?

En los negocios como en la vida personal con frecuencia nos limitamos solo a ver los problemas y hablamos de ello frecuentemente; al final, terminamos pensando que nuestra vida es patética y acabamos infelices, deprimidos, angustiados, desesperados, a puro dolor.

¿Qué puede hacer para cambiar su realidad? ¿Cómo hacer para que una crisis en su empresa no lo afecte y sobre todo la pueda superar?

Para que puedas responder a las preguntas anteriores, te voy a narrar la siguiente historia:

“Había un rey en la India que contaba con uno de los Palacios más hermosos y uno de los reinos más bendecidos en la historia de oriente. Se acerca uno de sus súbditos y le dice: – Rey, quisiera conocer la clave que hace que a pesar de tener todas estas posesiones y lujo, sigues siendo una persona humilde, amorosa y de bendición para los demás. ¿Cómo has logrado ser humilde en medio de tanto oro?
El rey le dijo: “Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré”. 
El súbdito comenzó su caminata por el Palacio recorriendo todo el lugar, toda su belleza y omnipotencia con la vela en la mano. 
Al término del paseo, el rey le preguntó: “¿Qué piensas de mis riquezas?” 
La persona respondió: “No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se 
apagara”. 
El rey le dijo: “Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera”.