Empezar un negocio, es como presentar un examen. Cuando uno se presenta a una prueba, en gran medida la calificación estará determinada, por la manera en que uno cumplió con las tareas.
Cuando se inicia una empresa o negocio, sucede lo mismo. El día en que abre las puertas, el reloj comienza a correr. Sí no sabes lo que estás haciendo, es demasiado tarde entonces para aprender.
“El mercado, como el Señor, ayuda a los que se ayudan a sí mismos. Pero, a diferencia de Él, el mercado no perdona a los que no saben lo que hacen.” Warren Buffet.
Sí no se hicieron los preparativos correctos, es muy tarde para volver hacia atrás y hacerlo adecuadamente. Si no se tiene un plan, es tarde para crear uno. Los problemas, las decisiones, los conflictos, vienen desde todas direcciones.
A estas alturas de la iniciación del negocio, no se dispone del tiempo suficiente ni para manejar las prioridades más urgentes, sin considerar el dar marcha atrás y subsanar las omisiones anteriores. Y cada minuto el dinero en efectivo va desvaneciéndose.
Normalmente los empresarios o emprendedores son personas ansiosas que se saltan cualquier plan preliminar con tal de iniciar el trabajo de su negocio. Esta fase preliminar de implementar de acuerdo a un plan es muy valiosa y no se debería pasar por alto. Los planes previos determinaran el éxito o el fracaso.
El plan es la última oportunidad que se tiene para elaborar un análisis tranquilo y objetivo de la empresa o negocio. Cuando se empieza el negocio comienza la preocupación por el flujo de efectivo del mes siguiente, y no es lo mismo pensar y planear en tiempo libre antes de empezar.
La clave haga la tarea por adelantado, el éxito depende de la preparación, la cual consiste en ser proactivo teniendo en cuenta las siguientes actividades[1]:
- Estudie un tema antes de que se presente
- Conozca la respuesta antes de que se plantee la pregunta
- Prevea los problemas antes de que ocurran
Además de la preparación usted debe convertirse en un fanático de la planeación. Precisamente porque no se puede planear todo. Con frecuencia, cuando se detiene la línea de ensamble, cuando un empleado formula una demanda, cuando un cliente formula una objeción, ello lo tomara desprevenido y tendrá que improvisar. No se pueden eliminar por completo estos eventos desagradables, pero posiblemente minimizarlos- mediante una preparación y una planeación inteligentes.
Para el emprendedor o empresario no sólo esta en juego su éxito sino también su tranquilidad. Al principio para el dirigente afrontando la crisis puede parecer atractiva: resuelve problemas sobre la marcha, toma decisiones de inmediato, salva las fechas críticas de vencimiento. La vida es mucho más agradable cuando los tropiezos se ajustan a un plan.
Ser abrumado por una crisis inesperada puede resultar estimulante sólo como un caso excepcional, pero como dieta diaria no es nada divertido.
Como puedes ver las cosas no son tal fácil, de manera que no te apresures demasiado a empezar. Plantear los siguientes interrogantes podría contribuir en la toma de decisiones acertadas para crear un negocio:
¿Me preocupa que desaparezca una oportunidad de mercado si no me muevo con rapidez?
Este tipo de motivación ha provocado muchas derrotas.
¿Me apresuro porque perdí mi trabajo?
Cuide que no pierda también sus ahorros de toda una vida.
Como también podrías pensar: No se lo suficiente para elaborar un buen plan y, por consiguiente, resultará lo mismo si entro ya en acción.
Lanzarse con los ojos cerrados puede ser muy instructivo, pero también es una manera doloras de aprender.
¿Por donde se debe empezar? Pues preparándose bien. Usted emprendedor o empresario. ¿Está listo?
En conclusión el plan de negocio es la clave del éxito y no es suficiente con su juiciosa elaboración sino el de seguirlo hasta convertirlo en una herramienta de gestión y de planeación el cual deberás divulgar entre tus empleados como seguimiento y como una oportunidad para el mejoramiento continuo.
Cuéntame si este artículo puede ser útil para tus expectativas de montar un negocio y que dificultades se te han presentado.
Que tal sí elaboras tu plan de negocio, te preparas y lo pones en práctica como la hoja de ruta de tu negocio. Te garantizo que alcanzaras el éxito.
Déjanos tus comentarios, los leeremos.
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Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito
[1] Ronald E. Merrill y Henry D. Sedgwick Manual del nuevo empresario