Cinco consejos para mejorar el Flujo de Caja de tu Empresa

El funcionamiento eficaz de un negocio o empresa cualquiera sea su actividad depende de la entrada y salida de dinero. Esta situación a la que se le denomina flujo de dinero es ocasionado por las ventas de productos y servicios, los cuales deberán ser destinados para atender los gastos de funcionamiento.  En términos de contabilidad o financieros se le conoce como flujo de caja.

La principal lucha para mantener un flujo de caja adecuado, es lograr que los ingresos sean mayores que los gastos. Ahora un flujo de caja adecuado o solvencia se entiende como el disponible que queda para atender el pago de las deudas  por lo tanto, si en un periodo corto de  tiempo la empresa no es capaz de generar nuevos ingresos, se va a la quiebra.

Ganar la lucha implica colocar la empresa en una posición de solvencia y cumplir con el objetivo principal de cualquier negocio o empresa como es el de es generar utilidades.

¿Te gustaría colocar tu empresa en una posición de solvencia? Más adelante te daré unos consejos para mejorar el flujo de caja de tu empresa, que si los pones en práctica podrás lograr el éxito.

Tener en cuenta estas definiciones no es suficiente para conocer si la empresa es o no solvente, se deberá recurrir a  la información que arroja los libros de contabilidad para conocer  los saldos de la cuenta de efectivo y sobre todo tener en cuenta los cinco consejos que te voy a relacionar  para mejorar el flujo de caja de tu empresa.

1.       Facturación rápida.

Muchas empresas tienden a facturar a sus clientes solo  al finalizar el mes. Perdiendo así la oportunidad de mantener el dinero en sus cuentas bancarias y no en la de sus clientes.

Lo recomendable aquí es en vez de esperar a facturar, cobra inmediatamente cuando el trabajo haya sido completado.

2.       Cuentas por cobrar

Una baja rotación de cartera, es decir el dinero que le deben a tu empresa pero no cobras oportunamente es un agujero en tu flujo de caja. Lo ideal es revisar de forma regular tus cuentas por cobrar. Luego llamar o enviar correos electrónicos pidiendo el pago lo antes posible.

3.       Descuentos por pronto pago

Es probable que algunos clientes paguen inmediatamente si les ofreces un descuento si pagan cuentas futuras, por ejemplo mensualidades  al principio del periodo, impulsando de esta forma el flujo de dinero de tu empresa.

Lo más común es brindar descuentos por pronto pago en porcentajes diferenciales teniendo en cuenta los plazos por supuesto antes de los 30 días.

4.       Pagar cuentas sólo cuando se venzan

Es importante estar pendiente  que tus cuentas por cobrar tengan una mayor rotación que tus cuentas por pagar. Para manejar una buena solvencia es importante que el numero de días de cuentas por cobrar sea menor que el cantidad de días de las cuentas por pagar.

Mejor aun, determina hasta que día del mes te permiten tus proveedores hacer los pagos. Entonces,  espera a pagar cuando la fecha venza en vez de pagar de inmediato.

De esta manera ayudarás a mantener un flujo de dinero a favor, es decir que lo mantendrás en tu empresa por mucho más tiempo.

5.       Solicitar anticipos

No necesariamente hay que esperar a que tu trabajo este terminado para facturar, puedes exigir que se te pague un porcentaje antes de comenzar el trabajo. Así se puede cobrar entre 30% y 50% del total, antes de comenzar. Otra formula es dividir la factura en tres partes pagos: primero, antes que el trabajo comience, segundo, durante la ejecución, y tercer, una vez hayas terminado.

Como puedes ver, la solvencia es fundamental para el éxito de tu empresa, esta relacionada con la liquidez y es uno de los tres signos vitales de la empresa como lo son el endeudamiento y la rentabilidad. De manera más profunda la interrelación de estos tres signos vitales determina el flujo de caja libre FCL un concepto más profundo el que amerita un artículo completo.

 Espero que estos consejos sean de tu aceptación, pero si los pones en practica te garantizo que pronto podrás ver resultados favorable en tu empresa como una mayor solvencia para atender no sólo las deudas de la empresa, sino también la reposición de capital de trabajo y de activos fijos y lo que más le gusta al dueño o  los socios de la empresa como es el reparto de utilidades.

Ricardo Torres G.

Comprometido con tu éxito