Emprendedor que tal si… Aprendes de la Hormiga

«Anda a ver a la hormiga, perezoso, fíjate en lo que hace y aprende la lección”   Proverbios 6:6

Sacar adelante tu negocio o empresa no es tarea fácil, requiere de mucho trabajo, sacrificio y entrega quizá mucho más de lo que se requiere cuando eres empleado. Adicionalmente debes tener o apropiarte de cualidades emprendedor y aprender sobre el negocio todos los días.

De emprendimiento podemos aprender de muchos líderes y empresarios exitosos  a través de sus biografías y casos de éxito; pero también podemos aprender sobre estas cualidades de ciertos animales.

En este último caso me ha llamado la atención un artículo del Dr. Serafín Contreras Galeano en publicaciones cristianas Renuevo de Plenitud en el que narra una anécdota de la hormiga y el trozo de trigo. Esto para enseñarnos algunas cualidades de la hormiga que deberíamos desarrollo para nuestra vida espiritual, las cuales yo considero que tu como emprendedor también podrías aplicar en la vida de tus negocios para el éxito. Y porque no combinar esa practica espiritual simultáneamente con los negocios con lo cual te garantizo el éxito de tu negocio o empresa estará asegurado.

Veamos entonces que las  cualidades que se destacan en el artículo son: Perseverancia, confianza, dedicación, constancia y  esfuerzo. Aquí quiero destacar que la falta de estas cualidades es lo que hace que la mayoría de los emprendedores se retiren del negocio justo en el momento que este comienza la línea de ascenso hacía la permanencia y el éxito. Es así como vemos el cierre permanente de muchas actividades de negocio o empresa.

Ahora sí te transcribo el artículo que te menciono arriba:

“Tammerlane contaba con frecuencia a sus amigos la siguiente anécdota: “Una vez me vi obligado a guarecerme en un edificio arruinado huyendo de mis enemigos y allí permanecí sentado durante horas. Deseando desviar mi mente de mi condición desesperada, fije mi vista en una hormiga que intentaba subir por una pared llevando un trozo de trigo mayor que ella.

Observé los esfuerzos que realizó para conseguir lo que deseaba. El grano cayó a tierra sesenta y nueve veces; pero el insecto perseveró y por fin a la setenta vez pudo llegar a lo alto. Esto me alentó grandemente en aquellos momentos y jamás he olvidado la lección”.

Una pequeña hormiga puede convertirse en un gran maestro para mostrarnos la lección de la perseverancia, la confianza en si misma y la dedicación. Cuando nuestros ojos pueden mirar con detenimiento estos pequeños animalitos veremos que a pesar de ser tan pequeño su constancia en llevar algo hasta su cueva es impresionante.

Creo que hoy debo aprender de ella y saber que Dios también espera que yo sea perseverante, constante y esforzado. Su misma palabra nos lo dice que aprendamos de la hormiga la lección al respecto. Sé que muchas veces he dejado de perseverar en la oración porque la respuesta no llega, he dejado de perseverar en el amor, porque no soy correspondido. He dejado de perseverar en la humildad porque cada día me rodean más los orgullosos.

El lema de David Livistgntone fue: “Me propuse no parar jamás hasta llegar al fin y ver terminado mi cometido”.

Hoy creo que debiera ser también mi lema. Son muchas las veces que he comenzado con entusiasmo cosas para luego dejarlas a un lado sin terminar. Son muchos los obstáculos que puedo encontrar en el camino, pero lo más importante no son los obstáculos, sino los desafíos que encuentro en mi camino para saltar esos obstáculos.

Cada obstáculo debe convertirse para mi en un desafío. La respuesta siempre la encontraré en Dios.

Señor. De todo lo creado por tu mano, yo puedo aprender. Cada cosa, cada animal y aún cada circunstancia tiene algo que me puede guiar en el proceso de tu aprendizaje.

Hoy quiero aprender de la hormiga. Conoces mi inconstancia y falta de perseverancia. Yo hoy quiero caminar firme y sólidamente en tu sendero. Ayúdame a ser perseverante y constante y caminar con fidelidad delante de ti. Amén”

Ricardo Torres G

Comprometido con tu éxito