Mantener y crecer un negocio en estos tiempos tan competidos y en medio de tantas crisis no es tarea fácil.
Para hacerlo más fácil, debemos buscar estrategias no solo de ventas, también de productividad y competitividad que nos permitan alcanzar niveles de eficiencia para mantenernos en el mercado, para mejorar la rentabilidad y crecer el negocio o empresa.
Las estrategias de productividad están relacionadas con tareas para producir más con la utilización de menos recursos, es decir con racionalidad y eficiencia.
La competitividad está relacionada con el precio, es decir que presente una ventaja favorable frente a los precios de la competencia. En otras palabra un mejor precio frente a la competencia del mercado.
Ambos casos la productividad y la competitividad manejan una serie de variables que apuntan a la calidad de los productos o servicios ofrecidos. La cantidad de productos producidos deben ser de buena calidad y su precio acorde con los atributos del producto o servicio.
Después de los dos conceptos que te he descrito, ¿te imaginas cuál cúal es la clave para poder ofrecer un mejor precio a tus clientes?.
Ya sabes que el precio es importante para el cliente, también para tu negocio para poder vender. Para tu negocio o empresa, también es importante el margen de contribución (MC) o utilidad bruta que generan tus productos o servicios.
Dicho concepto se deduce de la siguiente ecuación:
Precio de venta = Costo de venta más Utilidad.
Dónde, Utilidad = Precio de venta menos Costo de venta. En sí esta es la utilidad bruta para atender los gastos operacionales de administración y de ventas.
Igualmente también podemos establecer el índice o Margen de Utilidad que resulta de la siguiente ecuación:
Índice de Utilidad = Utilidad bruta(MC) / Precio de venta.
El índice o margen de utilidad se da en valor porcentual y éste sirve para medir la rentabilidad del negocio o empresa.
El dueño del negocio o sus socios siempre aspiran obtener muy buenas utilidades en el ejercicio de comercialización o producción.
La maneras más fáciles de lograr una mayor utilidad, sería aumentando los precios de venta.
Esta opción de aumentar los precios de venta, es como pegarse un tiro en el pie. Lo más seguro es que el nivel de ventas baje, y peor si los productos o servicios ofrecidos no son de una excelente calidad.
Esta no es una estrategia que aplique hoy día, en un mundo tan globalizado y competitivo. Eso funcionaba en otras épocas cuando la oferta era baja y no tenía el alcance ni el nivel que estamos viendo.
Siendo así,
¿qué se debe hacer en el negocio o empresa, para dar un mejor precio a sus clientes?
Sobre todo porque el interés principal es aumentar las ventas, mejorar la rentabilidad y crecer.
Pues la clave está en los costos. Y
¿qué son los costos?
Te lo explico: El costo, es el desembolso económico que se realiza para la producción de algún bien o la oferta de algún servicio.
De igual manera, el costo incluye la compra de insumos, el pago de la mano de obra, los gastos administrativos, entre otras actividades.
De una manera más sencilla, los costos lo componen tres elementos: Materiales, mano de obra y costos indirectos de fabricación (CIF).
Para el caso de las empresas manufactureras es decir las que elaboran productos para la venta; éstas compran materiales o materias primas para su transformación a través de un proceso de producción.
En el proceso de producción utilizan mano de obra directa y personal en labores operacionales, de administración y de ventas.
Los costos indirectos de fabricación (CIF) son aquellos elementos de bajo costo difíciles de cuantificar en cada unidad producida. Solo se pueden contabilizar o cuantificar al final del periodo de producción.
Las empresas comercializadoras compran productos o mercancías para la venta y no aplican ningún proceso de transformación.
Los productos o mercancías para la venta los contabilizan en inventarios de mercancías para la venta a precio de costo.
Igual utilizan mano de obra para la comercialización, instalaciones locativas, servicios públicos. Los inventarios, mano de obra y CIF en los dos tipos de empresas con contabilizados como gastos y costos totales (costos fijos y costos variables).
Con estas definiciones, ya podemos entender que si el costo hace parte de la ecuación: Precio de venta = costo más utilidad.
Entonces, si queremos ofrecer un buen precio a los clientes sin ver afectada la utilidad del negocio o empresa, entonces lo que hay que hacer es bajar los costos.
Y como se bajan los costos?
Los costos se bajan con las siguientes estrategias, lo cual se convierte en una mayor productividad, esto es:
- Mejorando los tiempos de producción y de comercialización.
- Entrega oportuna de productos y servicios
- Racionalización de mano de obra
- Control de gastos de servicios
- Ventas de contado
- Ofertas y descuentos de los proveedores
- Control de desperdicios
- Reposición oportuna de maquinaria y equipos
- Racionalización de inventarios
- Calidad en el servicio y atención al cliente.
Allí está la clave un excelente manejo de los costos y con ello poder ofrecer un mejor precios a los clientes, que no es otra cosa que mayor competitividad.
Y los beneficios para la empresa con menores costos?
Estos son los beneficios:
- Mayor rentabilidad de los productos o servicios vendidos
- Mayor utilidad del negocio o empresa
- Mejorar la competitividad
- Mejores precios que la competencia
- Incrementar las ventas.
- Mantener y crecer el negocio o empresa
Conclusión:
La clave para dar un mejor precio a tus clientes, consiste en mantener un excelente manejo de los costos. Lo cual a su vez mejora la rentabilidad y las utilidades para tu negocio o empresa.
Espero que este post te pueda ayudar a mejorar los costos, que puedas mejorar la competitividad y aumentar las ventas para hacer crecer tu negocio o empresa.
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito