La dinámica de los mercados de hoy, hace más difícil definir las características de los compradores actuales o posibles del negocio.
Aunque conozcas los clientes y los posibles compradores del producto o servicio que ellos quieren, eso no es suficiente para garantizar la rentabilidad de tu negocio. Para lograr el éxito de la empresa necesitas además contar con la finalidad de la empresa u objetivo del negocio, es decir el deseo de crear un mercado para la clase de producto o servicios que tu empresa puede ofrecer.
Esos productos o servicios son llamados “recursos de la empresa”, que provienen de una combinación de recursos financieros, técnicos, mercadológicos y administrativos, lo mismo que las habilidades o destrezas de los empleados para crear así los tipos de productos o servicios que una empresa puede ofrecer al mercado.
La oportunidad de mercado también es parte importante en el establecimiento del propósito del negocio. A la oportunidad de atender las necesidades del mercado, tu empresa aplicará los recursos técnicos y mercadológicos. Con los recursos financieros y administrativos podrás entonces atender con rapidez y aprovechar dichas oportunidades.
Lo que debes hacer entonces para establecer correctamente el propósito del negocio, debes reconocer el potencial de expansión del mercado y planear realmente según las capacidades y recursos con que cuentes.
El propósito del negocio no debe ser extenso pero si entendible con el que puedan atender debidamente a un mercado. No se puede concentrarse tanto en su propia tecnología, lo que no dejara advertir los cambios de la demanda en el mercado.