La caja registradora o sistema para registrar las operaciones diarias es uno de los activos más importantes para iniciar un negocio o empresa. Las operaciones tienen que ver con los hechos económicos originados por la relación de la empresa con los clientes y proveedores.
En las microempresas es muy común la ausencia de un sistema de caja, lo cual hace que el emprendedor lleve una caja de bolsillo. Práctica que no le permite llevar un control de flujo de caja de su negocio ya que al final del día se le dificulta hacer el cuadre diario para establecer de manera precisa las ventas totales y sus utilidades.
Es probable que la limitación de recursos económicos de parte de emprendedor hace que no inicie su negocio con un sistema de caja, pero es una deficiencia que se debe corregir en el menor tiempo posible.
De no ser así, al dueño del negocio no sólo se le dificultará determinar con exactitud el nivel de diario de ventas, sino también el control de inventarios y adicionalmente a no poder delegar algunas funciones operativas para dedicarse a otras más productivas del negocio.
De otra parte, no contar con un sistema de caja dificulta llevar la contabilidad del negocio, la cual genera información para la toma de decisiones. Adicionalmente dificultades para solicitar crédito a los bancos para financiar el negocio. Igualmente los proveedores tampoco podrán asignar cupos de crédito por falta de información contable.
Es un sofisma pensar, que si el negocio lleva contabilidad se va a ver afectado por una carga de impuestos que van a ver afectadas las utilidades.
Realmente lo que hace que tenga que pagar impuestos o ser agentes retenedores del impuesto a las ventas (IVA), o retención en la fuente (RETEFUENTE), es el volumen de ventas que establece el régimen tributario.
En el régimen tributario, existen unos topes de ventas anuales; si el volumen de ventas está por debajo el emprendedor califica como persona natural con establecimiento de negocio. De lo contrario, sí está por encima del tope establecido, tu negocio será registrado como persona jurídica y automáticamente se convertirá en agente retenedor del impuesto a las ventas y de retención en la fuente.
La otra calificación es la de establecimiento de comercio, en el caso que el emprendedor este registrando otro negocio en la Cámara de Comercio y también se convertirá en agente retenedor.
Que mejor que ser una persona jurídica, esto indica que tu negocio se está convirtiendo en una empresa. Lo más inteligente aquí es llevar un sistema contable para poder determinar la rentabilidad y no trasladarle el valor de los impuestos al cliente.
En conclusión lo más importante para hacer prosperar el negocio es adoptar un sistema de caja, llevar un sistema contable, inscribirse en la cámara de comercio.
Todo lo anterior conlleva a que tu negocio se convierta en sujeto de crédito para el sistema financiero bancario y para tus proveedores. Ambas fuentes de financiamiento con un costo razonable que facilita la financiación o apalancamiento para hacer crecer el negocio o empresa.
Espero que este post te haya ayudado a comprender la utilidad de obtener un sistema de caja y adopción de un sistema contable.
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito