La vida de un deportista se asimila mucho a la de una empresa, si esta es construida con cimientos solidos, con una visión y una misión centrada en principios y valores, sin importar las dificultades que se le presenten en el camino, con seguridad logrará el éxito. Es el caso de futbolista más famoso y exitoso de estos días Radamel Falco García, que todo lo que toca prospera.
Su éxito se debe sobre todo a que es un hombre humilde, creyente, fundamentado en valores y principios cristianos que aún con su fama los sigue practicando. Tuvo la fortuna de contar con un mentor, su papá, que lo guio y lo asesoró en el momento oportuno. A sus doce años Falcao García ya sabía lo que es productividad, en un torneo local juvenil en 15 partidos convirtió 50 goles.
En su primera entrevista como futbolista el periodista que lo entrevistó lo vislumbraba como una promesa del futbol, por su capacidad mental, su creencia en Dios el respeto a su padre y a sus orientadores como el mismo lo manifestó a su corta edad de los doce años.
Es un gran ejemplo digno de imitar no sólo por deportistas sino también por emprendedores y empresarios que deseen alcanzar el éxito.
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito