Está muy entendido que hoy por hoy todas las actividades que rodean nuestra vida, se ven afectadas por la evolución permanente y la dinámica con que se mueve el mundo . Es por eso que las personas tienen que adaptarse a ese ritmo y mantenerse actualizados para tener vigencia en el mercado, llámese laboral, profesional, comercial o empresarial.
Lo mismo debe ocurrir con el emprendedor, no se puede quedar quieto madurando ideas, iniciar un negocio y quedarse por tiempos con el sello de emprendedor que no se proyecta para manejar, mantener y dirigir su negocio como un gerente.
Peor aún sino toma acción oportuna por el arraigo a algunos mitos acerca del emprendimiento, como: Lo más importante es la idea, los emprendedores nacen, necesitas ser un genio y que debes arriesgarlo todo.
Estas ideas o mitos equivocados sobre las características o actitudes que debe tener el futuro empresario, pueden contagiar su espíritu emprendedor y mitigar sus ganas de lanzarse a la aventura.
El mayor deseo de un emprendedor es el de convertirse en empresario y para esto deberá quemar una serie de etapas como son, primero convertirse en dueño de negocios, aplicando las habilidades o competencias que son comunes a los gerentes, para luego poderse convertir en un empresario.
Para ampliar un poco más sobre esos falsos mitos y para que puedas evitar que te afecten, a continuación te los transcribo textualmente del artículo que encontré en SoyEntrepreneur.com.
“Lo más importante es la idea”
Mito. Más allá de tener una muy buena idea, lo que importa es la ejecución y el enfoque de la misma. Ello explica por qué algunas empresas que pertenecen al mismo sector, tienen resultados tan desiguales. Un ejemplo puede ser Google, Yahoo, y Bing: mientras el primero lidera el mercado con una cuota cercana al 70% de las búsquedas, el segundo tiene 17% y el tercero apenas 12%. ¿Qué es lo que los hace diferentes? La manera de llevar a cabo sus procesos y de dirigirse a su público.
“Los emprendedores nacen”
En la mayoría de los casos el emprendedor se hace y aprende con el tiempo, después de equivocarse en numerosas ocasiones. Las investigaciones demuestran que los dueños de las empresas con más éxito adquirieron experiencia trabajando para y con otros y aprendieron a dirigir una empresa antes de aventurarse a crear una propia. Por eso, a pesar de que algunas características que un emprendedor debe tener como la flexibilidad, la tenacidad y el positivismo se forman generalmente desde la infancia, gran parte de las actitudes necesarias se pueden desarrollar después, aunque sea con mucho trabajo y esfuerzo.
“Necesitas ser un genio”
Falso. No todas las personas son un Steve Jobs y no es necesario serlo tampoco. Claro, a las personas dotadas de una genialidad poco habitual consiguen triunfar de manera más fácil, pero si no eres una de ellas, bastará con una buena idea y la planeación de la forma en que la conviertes en realidad. Además, la mayoría de los grandes empresarios logran el éxito de su compañía rodeándose de gente que sabe más que ellos y por lo general es más inteligente. Por eso, un aspecto básico es que sepas elegir bien a tu equipo y que aprendas cómo mantenerlo siempre a tu lado.
“Debes arriesgarlo todo”
El riesgo es algo innegable en un emprendimiento, sea cual sea el tamaño de la empresa que quieres formar, siempre tendrás que arriesgarte a perder cosas. Sin embargo, esta frase muchas veces se lleva al extremo. Si bien, asumes riesgos, siempre tendrás la oportunidad de probar algo en el mercado para ver si funciona, antes de lanzarte por entero. Además, un buen emprendedor sabe tomar riesgos calculados y nunca pone en juego, por ejemplo, todo su patrimonio o el de su familia. También, procura tener un “colchón”, puesto que los primeros meses probablemente no recibirá verdaderas ganancias, por lo que debe contar con un respaldo que le ayude a mantenerse en un principio.”
Ricardo Torres G.
Comprometido con tu éxito